El Apple Magic Trackpad es un sustitutivo del ratón en Apple. Se trata de una placa de metal levantada de lo que es la base, enmarcada en un recuadro de color plateado con el logotipo de la famosa marca Apple. Me costó acostumbrarme a él. Para mí un ratón es un ratón y esta manera de sustituirla no era para mí en un principio. Ahora estoy acostumbrada.
Para ponerla en funcionamiento necesitas dos pilas. Una vez que tienes las pilas colocadas en su sitio, puedes encender la placa. Gracias al Bluetooth, el ordenador enseguida encuentra este dispositivo nuevo que estás instalando. No te da ninguna guerra. Es como coser y cantar.
La mayor desventaja que le encuentro a este trackpad de Apple es su precio. Me costó 68 euros. Cuando se lo conté a mi marido me dijo que estaba loca. Realmente lo estaba, pero por probarlo. Me gusta apuntarme a todo lo nuevo en tecnología. Después, si no me gusta, lo vendo en eBay o en alguna página de anuncios de Internet.
Yo lo coloqué al lado del teclado, como si fuera una parte de éste. Es la mejor ubicación, sobre todo si no estás todavía acostumbrada a usar este dispositivo. Echarás de menos tu ratón.
Su funcionamiento es sencillo. El trackpad actúa como un ratón sin liarte. Pones sobre él un solo dedo y ves como el cursor se va moviendo sobre la pantalla como si movieras el ratón. No hay diferencia. Yo he configurado la parte inferior de este dispositivo como un botón derecho de un ratón normal para no notar diferencias.
Os lo recomiendo. Un click con el botón izquierdo no es más que un toque en el trackpad. Presionas con dos dedos y tienes un click con el botón derecho de un ratón. Es sencillo su funcionamiento. Los desplazamientos del cursor sobre la pantalla los consigues desplazando dos dedos hacia la zona que quieras. Te viene bien para hacer gimnasia de mano y dedos como dice mi marido.
Yo me he acostumbrado bastante bien a este dispositivo. Si te acostumbras, no echarás de menos un ratón convencional... o sí. Como os decía, para mí un ratón es un ratón.
Las pilas que le pongo son recargables y me duran un mes completito. No gasta mucha energía, aunque podría gastar menos.
Yo se lo recomiendo a todo el mundo, aunque sólo sea para probar un dispositivo novedoso para sustituir al ratón de toda la vida, pero se lo recomiendo principalmente a los usuarios de Mac.
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