El Restaurante Doña Leonor en Madrid está en el Pardo, en las afueras de la capital. Es un restaurante tranquilo ubicado en un entorno tranquilo para ir a comer con las niñas.
Cuando entras tienes la impresión de estar en un bar de copas. Lo que es el restaurante está en el segundo piso. En la entrada tienes una barra de piedra.
Lo que ofrecen en este restaurante es comida tradicional mediterránea de toda la vida en un ambiente relajado, sobre todo por las luces suaves que tiene el local.
La última vez que estuvimos era verano y nos quedamos a cenar en la terraza. Es donde se está mejor cuando hace calor.
El comedor está decorado en tonos marrones, con mucha madera. Ves las vigas de madera sobre tu cabeza. No es una decoración que me guste mucho. La encuentro algo chillona porque los cuadros pop art de las paredes no pegan en absoluto con un techo de vigas de madera. En todo caso, me siento cómoda en este restaurante.
Me gustan mucho las ensaladas que sirven en este restaurante. Hay una de queso de cabra con foie y salsa de arándanos que está deliciosa. También me gusta mucho la ensalada de anchoas del Cantábrico. No son baratas. La de anchoas me costó la última vez 10 euros.
Al final empiezas a sumar y te gastas una pasta. Por los entrantes te clavan más de 10 euros, por un primer plato otros diez euros y vas al segundo plato y te suman hasta 18 euros. Fue lo que pagamos por una paella de marisco que pidió mi suegra un día.
Cuando vamos yo y mi santa solos comemos por menos porque con un troceado de buey con patatas y pimientos, que se considera entrante, tenemos de sobra en invierno. Yo en verano suelo decantarme por una ensalada o por un arroz con bogavante.
Lo que nunca me pierdo es el postre. Hacen una tarta queso con arándanos que está que te chupas los dedos. Otro postre que recomiendo es el flan de huevo casero. Por un postre, pidas el que pidas, te cobran cinco euros.
Lo que os recomiendo es ir a las ofertas que hacen tanto en comidas como cenas. Te puede salir el menú del día a 10,50 euros de lunes a viernes y los sábados y domingos no pagas ni 30 euros.
Una ventaja a destacar del Restaurante Doña Leonor es la abundancia de sus raciones. No sales con hambre. También destacaría lo sabroso que está el pan. Parece pan gallego de lo rico que está.
Los camareros son muy profesionales. Te atienden rápido y bien. Al final suelen ofrecer una copa de licor.
Cuando entras tienes la impresión de estar en un bar de copas. Lo que es el restaurante está en el segundo piso. En la entrada tienes una barra de piedra.
Lo que ofrecen en este restaurante es comida tradicional mediterránea de toda la vida en un ambiente relajado, sobre todo por las luces suaves que tiene el local.
La última vez que estuvimos era verano y nos quedamos a cenar en la terraza. Es donde se está mejor cuando hace calor.
El comedor está decorado en tonos marrones, con mucha madera. Ves las vigas de madera sobre tu cabeza. No es una decoración que me guste mucho. La encuentro algo chillona porque los cuadros pop art de las paredes no pegan en absoluto con un techo de vigas de madera. En todo caso, me siento cómoda en este restaurante.
Me gustan mucho las ensaladas que sirven en este restaurante. Hay una de queso de cabra con foie y salsa de arándanos que está deliciosa. También me gusta mucho la ensalada de anchoas del Cantábrico. No son baratas. La de anchoas me costó la última vez 10 euros.
Al final empiezas a sumar y te gastas una pasta. Por los entrantes te clavan más de 10 euros, por un primer plato otros diez euros y vas al segundo plato y te suman hasta 18 euros. Fue lo que pagamos por una paella de marisco que pidió mi suegra un día.
Cuando vamos yo y mi santa solos comemos por menos porque con un troceado de buey con patatas y pimientos, que se considera entrante, tenemos de sobra en invierno. Yo en verano suelo decantarme por una ensalada o por un arroz con bogavante.
Lo que nunca me pierdo es el postre. Hacen una tarta queso con arándanos que está que te chupas los dedos. Otro postre que recomiendo es el flan de huevo casero. Por un postre, pidas el que pidas, te cobran cinco euros.
Lo que os recomiendo es ir a las ofertas que hacen tanto en comidas como cenas. Te puede salir el menú del día a 10,50 euros de lunes a viernes y los sábados y domingos no pagas ni 30 euros.
Una ventaja a destacar del Restaurante Doña Leonor es la abundancia de sus raciones. No sales con hambre. También destacaría lo sabroso que está el pan. Parece pan gallego de lo rico que está.
Los camareros son muy profesionales. Te atienden rápido y bien. Al final suelen ofrecer una copa de licor.
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