Luis Pineda era un chico
que sabía ganar pasta
del lado de quien consume
y enfrente del que manda.
A unos daba sonrisas,
a otros amenazaba,
según dicen las noticias
que lo llevan en sus largos
artículos bien redactados.
Es una pena que esté
entre rejas y sin flashes
en una prisión que pagan
los ciudadanos que callan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario