La Taberna del Alabardero de Madrid está justo enfrente al Palacio Real. Está bien para ir a cenar. Yo estuve un par de veces y no nos salió cara la cena. Tienen el menú a un precio razonable hablando de la capital de España.
Este restaurante tiene una decoración clásica en tonos crema, con bastante madera y marcos con fotos. Los manteles de todas las mesas son de tela. La comida la sirven en vajilla de La Cartuja. En cada mesa tienen un jarroncito con una flor natural.
Me gusta el ambiente familiar que hay en este local dividido en pequeños salones más algún reservado. Mi esposa quería cenar en la terraza, pero yo me negué. Había que pagar un extra.
Me gustó el jamón ibérico de bellota con pan tostado que nos sirvieron. Fue lo que pedí yo. Mi esposa se apuntó a las albóndigas de pescado igual que las niñas y al lomo de merluza. La vez anterior habíamos pedido todos rabo de toro. Estaba delicioso.
Si no quieres quedarte a comer, puedes pedir algún pincho en la barra. Tienen unas croquetas muy ricas, tortilla y raciones de los platos del menú.
A nosotros nos salió la cena a 32 euros por cabeza. Bueno, por cabeza no porque para las niñas pedimos raciones para repartir para dos. Mis hijas no son de mucha cena.
En el menú va incluida una botella de vino por pareja. Mi santa, que sabe mucho de vinos, pidió un Cune Crianza 2007. Estaba bueno.
El postre fue galleta de naranja rellena de mousse de chocolate para todos. Estaba que te chupabas los dedos.
Lo que hizo que me sintiera un poco fuera de sitio fue la edad de la clientela. Tienen clientes mayores. Abuelitos como decía mi santa esposa. Pero el personal es tan amable que enseguida consiguen que te sientas como en tu casa.
Este restaurante tiene una decoración clásica en tonos crema, con bastante madera y marcos con fotos. Los manteles de todas las mesas son de tela. La comida la sirven en vajilla de La Cartuja. En cada mesa tienen un jarroncito con una flor natural.
Me gusta el ambiente familiar que hay en este local dividido en pequeños salones más algún reservado. Mi esposa quería cenar en la terraza, pero yo me negué. Había que pagar un extra.
Me gustó el jamón ibérico de bellota con pan tostado que nos sirvieron. Fue lo que pedí yo. Mi esposa se apuntó a las albóndigas de pescado igual que las niñas y al lomo de merluza. La vez anterior habíamos pedido todos rabo de toro. Estaba delicioso.
Si no quieres quedarte a comer, puedes pedir algún pincho en la barra. Tienen unas croquetas muy ricas, tortilla y raciones de los platos del menú.
A nosotros nos salió la cena a 32 euros por cabeza. Bueno, por cabeza no porque para las niñas pedimos raciones para repartir para dos. Mis hijas no son de mucha cena.
En el menú va incluida una botella de vino por pareja. Mi santa, que sabe mucho de vinos, pidió un Cune Crianza 2007. Estaba bueno.
El postre fue galleta de naranja rellena de mousse de chocolate para todos. Estaba que te chupabas los dedos.
Lo que hizo que me sintiera un poco fuera de sitio fue la edad de la clientela. Tienen clientes mayores. Abuelitos como decía mi santa esposa. Pero el personal es tan amable que enseguida consiguen que te sientas como en tu casa.
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