No habrá manifestación
este día 8 de marzo
para que nadie acuse
a la marcha de un contagio.
Irene se queda en casa
con Pablo, que la acompaña,
contando un cuento breve
a sus tres hijos muy guapos.
Pero Irene se deprime
al no ver una gran marcha.
Llama a sus estiradas
vecinas y organizan
una marcha por el pueblo.
Don Pablo, en la ventana,
aplaude mucho el evento.
Tiene una mujer, él dice
que vale un mundo entero.
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Irene Montero denuncia una "criminalización" del feminismo tras la prohibición de manifestaciones el 8-M. Varios colectivos anuncian que habrá protestas a pesar de la prohibición. www.libertaddigital.com |
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