Están los presos tan solos
y tan faltos de visitas
que aceptan el encuentro
con Pablo, el gran Pablito.
Lo reciben con honores
y aplauden su visita
porque les lleva dinero
a los presos más políticos.
Debe don Pablo seguir
visitando a los reclusos
porque anima su estancia
con euros que son de todos.
Pablo Iglesias es un ejemplo para la gente que quiere conseguir cosas. Hay que bajar hasta los infiernos. Si hace falta ir a la cárcel a negociar se va. www.nocreasnada.com |
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