lunes, 30 de abril de 2018

Para ir de vacaciones a La Toja

Quien se pueda pagar el Eurostars Gran Hotel La Toja debe pasar allí aunque sólo sea una noche porque es el hotel más emblemático de Galicia. Yo soñaba con alojarme en este hotel cuando era niña. Lo conseguí cuando cobré mis primeros sueldos y supe que lo que quería en esta vida era tener una existencia nómada de hotel en hotel.

Ahora no me parece para tanto después de haberme alojado en un montón de hoteles lujosos. Es un clásico, pero no es para tanto. El Gran Hotel La Toja es el único hotel balneario de 5 estrellas de Galicia,pero hay otros cinco estrellas que me parecen mejores. Este hotel todavía sigue con los suelos de moqueta en las habitaciones. Hoy en día los suelos de moqueta son cosas del pasad.

Lo mejor del hotel es la gente que lo frecuenta. Hay muchos ricos y puedes hacer negocios. Por eso mi marido se suele pasar dos o tres veces al año por un hotel histórico quecuenta con un jardín grande, una piscina al aire libre, pistas de tenis y pistas de pádel. Practica deporte y hace amigos interesantes que acaban convirtiéndose en clientes de sus empresas.

¿Y qué decir de su ubicación? El hotel goza de una ubicación magnífica en la isla de La Toja, un espacio natural protegido que es una auténtica joya. La isla está situada junto a la península de O Grove, en la ría de Arousa. Pontevedra está a 40 minutos en coche y la espectacular playa de La Lanzada se halla a sólo 4 kilómetros. Puedes ir en coche. Yo siempre voy con mis niñas en coche mientras mi marido queda con sus potenciales clientes.

No debes perderte su spa. El spa del Gran Hotel La Toja utiliza las aguas termales de La Toja. Te aseguro que te dejan sin dolores. Son maravillosas para los dolores de espalda y también para los pies. Me gusta mucho también su piscina cubierta, la bañera de hidromasaje, los masajes realizados por profesionales titulados y los tratamientos de belleza para mujeres de todas las edades.

No falta espacio en las habitaciones de este maravilloso hotel. Las habitaciones del hotel son amplias y cómodas. La nuestra tenía unas maravillosas vistas desde la terraza y los ventanales. Todas disponen de conexión Wi-Fi gratuita y terraza con vistas al mar o al jardín, pero las hay que tienen mejores vistas. Debes elegir. El establecimiento ofrece aparcamiento privado gratuito. Una gran ventaja para las personas que llevamos nuestro coche a La Toja.

Nosotros siempre comemos en el hotel. El Eurostars La Toja Gran Hotel dispone de un restaurante a la carta que es el que más nos gusta y dos restaurantes de temporada que sirven cocina típica gallega sin grandes raciones. Este hotel es también famoso por su marisco fresco. Os lo recomiendo.

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lunes, 9 de abril de 2018

Para comer los bocadillos de Mariano Rajoy

La Panadería Flores Jiménez en Ávila se está haciendo muy famosa porque vende pan en La Moncloa. Mi madre lo leyó en un periódico y quiso comprar el pan que hornean en esta panadería a ver si era un manjar tan exquisito como suponía. Afortunadamente, no tuvo que desplazarse hasta Ávila para comprar unas barras. La Panadería Flores Jiménez en Ávila manda su pan al distrito de Caranbachel, a Usera, al Retiro, a Ferraz... Llevan pan a muchos restaurantes y a tiendas de Ávila, Valladolid y Madrid.

Mi madre les compra el pan de gran reserva, un pan alargado, de un kilo, fabricado con masa madre. Yo lo veo un pan como cualquier otro. Es rico, pero no es para desmayarse.

Dicen que este pan lo fabrican con mano de obra, es decir, con panaderos que amasan la harina como hace décadas. No utilizan máquinas amasadoras. Yo no creo que sea cierto porque sólo tienen 26 empleados en la plantilla del horno. Mucho tendrían que amasar.

Pese a todo y a sus precios altos, os recomiendo los panes de la Panadería Flores Jiménez en Ávila, aunque sólo sea para comer el mismo pan que come Rajoy. Mi madre tiene metido en su cabecita que es mejor el pan que venden en sus tiendas propias de Ávila y Medina del Campo. El otro día compró sus hogazas en Medina del Campo y le parecieron más sabrosas. Manías suyas.

Lo que sí me gustan son las empanadas que preparan en la Panadería Flores Jiménez en Ávila. Las hacen sabrosas y sin mucha cebolla. Tal como me gustan a mí. Pero el problema vuelven a ser los precios. Por lo que me cuesta una empanada grande de esta panadería compro cuatro en las panaderías baratas de los supermercados. Ya sé que no son lo mismo, pero una tiene que ahorrar y poner comida para todos en casa. El cuento de la masa madre no alimenta a mis hijas.


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Para ser fan de Vargas Llosa

Antes de ser de derechas Vargas Llosa fue un señor de izquierdas. Es lo que nos viene a decir en La llamada de la tribu, el libro que ya está en las librerías esperando ser comprado por los fans de este famoso escritor enamorado de Isabel Preysler. Si sus fans pensaban que iba a hablarnos de su novia, pensaron mal. Vargas Llosa nos aburre con sus pensamientos políticos.

Con esto no quiero decir que La llamada de la tribu de Mario Vargas Llosa sea un mal libro. Siempre resulta interesante saber como evolucionan los pensamientos políticos de una persona. La mayoría suelen evolucionar, igual que este escritor hispanoperuano: de izquierdas a derechas. Vargas Llosa se califica de liberal. Decir que es de derechas no vende. Los liberales son más chic.

En todo caso, Vargas Llosa regresó a su sitio natural. Es descendiente de una familia adinerada, tal como nos cuenta en este libro. Un niño rico tiene que ser de derechas por definición. El marxismo es una "enfermedad infantil".

El libro se lee fácil y rápido. Un ensayo escrito pro Vargas Llosa es más comestible que el mismo ensayo escrito pro otro escritor. Yo lo leí de un tirón. Me gusta como escribe Vargas Llosa, este hombre que se nos define como demócrata y liberal. Nadie dice que no lo sea. También aprovecha para cargar contra los nacionalismos. Es en lo que anda ahora: se deja ver en Cataluña en manifestaciones antiseparatistas. Vargas Llosa es un escritor comprometido con sus ideas, no se queda en los libros que escribe.

Os recomiendo este libro aunque no creas que el liberalismo es la ideología que ha traído más progreso al mundo mundial. Vargas Llosa no necesitó que el liberalismo le trajera dinero. Como os decía, es descendiente de una familia bien alimentada por la política. Sus hijos e hijas deberían seguir sus pasos. La política ha hecho grandes fortunas. Es una pena que no nos haya hecho millonarios a los que aguantamos a los políticos.


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jueves, 5 de abril de 2018

Para emborracahrme on vino Lusco

El Vino Lusco 2016 es un vino de color amarillo pajizo,pálido y brillante como el sol del mediodía. Dice mi marido que no parece vino. Que le recuerda algunos cavas. Bueno, los cavas son vinos espumosos, pero, como todos los llamamos cavas, ya no sabemos ni qué bebemos. 

Pues bien, el Vino Lusco 2016 cuesta 12,50 euros la botella de 75 cl. No es un vino de los baratos. Tampoco es carísimo. Es ese vino que puedes comprar para quedar bien con las visitas: un albariño con denominación de origen Rías Baixas. Un vino de la bodega Pazos de Lusco. 

Mi marido se toma su tiempo para olerlo y esas cosas que hacen los hombres que presumen de conocimientos de sumiller. Este vino huele a hierbas frescas, hojas de laurel y eucalipto. También le notas un toque cítrico y algo de floral. Es un vino completito. 

¿Y en la boca? Yo lo noto bastante seco, pero con matices frescos. Es un vino amplio y untoso, perfecto para acompañar un pescado. Siempre lo sirvo con la merluza a la cazuela que prepara mi suegra en mi casa cuando se ofrece a hacerme de cocinera gratis. 

Os lo recomiendo. El Vino Lusco 2016 es de los mejores albariños que hay en el mercado. Te aseguro que si lo pruebas, lo sigues comprando. Para el día a día resulta caro. Por eso lo dejo para ocasiones especiales. En casa nos gusta a todos los mayores que acompañamos las comidas especiales con un buen vino. Muchos amigos y amigas nuestras que lo han probado en mi casa, lo compran para sus casas. 

Yo no soy muy de albariños, pero este albariño tiene un lado más mineral. Lo noto distinto. Tal vez sea porque nos ofrece gran volumen en boca y notas de frutas tropicales. Pero, al margen de estas consideraciones, destacaría otra ventaja: que las botellas conservan bien el vino. Puedes tener el vino tres años en la botella y está como si lo acabaran de envasar.


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miércoles, 4 de abril de 2018

Para comer langosta como Mariano Rajoy

Nunca olvidaré el Restaurante La Varangue sur Morne en Isla Mauricio, un restaurante donde comimos langosta criolla, pollo con leche de coco y camarones. La lagosta criolla estaba que te chupabas los dedos.

Nosotros fuimos a comer en este restaurante en un alto de una excursión de turismo de visitar pueblos y nos trataron como a los Reyes de España. El personal era muy amable y profesional. Tenían todo limpio. La limpieza es una cosa que me obsesiona cuando estoy en el extranjero.

El comedor del restaurante tiene una vistas estupendas de las montañas que rodean el local. Montañas y arbolado. Isla Mauricio tiene una vegetación muy frondosa. El restaurante es tranquilo. Comes como en tu casa.

El restaurante centra su actividad en las comidas y en eventos especiales. Cuadno estuvimos nosotros no había ninguna boda, ni nada de eso. Los clientes eran gente de la isla y algún turista. No es un restaurante caro. Mi marido pidió ciervo al curry y yo pensé que le iban a cobrar una barbaridad. Nada de eso. El precio fue razonable. En todo caso, os recomiendo pedir la carta con los precios. Yo lo hago siempre para no llevar sorpresas cuando pido la cuenta.

Os recomiendo, pues, el Restaurante La Varangue sur Morne en Isla Mauricio. No es el mejor restaurante de Isla Mauricio, pero sí es uno de los restaurantes con mejores vistas. Como decía mi marido, sólo pro las vistas valía la pena entrar. A nosotros nos lo recomendó el guía. Supongo que le darían comisión porque se lo recomendaba a todo el mundo.

El Restaurante La Varangue sur Morne en Isla Mauricio explota muy bien las vistas. Tiene una especie de terraza cubierta con madera y abierta al bonito paisaje. La gente mira más que come. Lo que eché en falta fueron unas sillas más cómodas. Las sillas son de madera, igual que las mesas, y te dejan el trasero como una piedra.


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