jueves, 26 de agosto de 2021

Para ser de ninguna parte

Amigo mío:
Sé que te sientes de ninguna parte, igual que yo. Ves la bandera de España y te es indiferente. Sólo sientes una tela cuando la tocas. La tela que venden en los bazares chinos por metro.

Esta sensación de apatria ha nacido en ti desde que has leído "De ninguna parte", un libro salido de la pluma mercantilista de Julia Navarro. Te has identificado con el protagonista, con el soldadito volador que dispara unas bombas que acaban con una familia. Es lo que pasas cuando una, une o uno lee a Julia Navarra. Escribe bonito. Te habla de guerras y esas cosas, pero lo cuenta de tal manera que engancha.
Sufriste mucho hasta el final. ¿No sabes el final? Ah, no has llegado. Tranquilo. No te voy a contar lo que escribió Julia antes de la palabra "Fin". Sólo te voy a decir que te sentirás más de ninguna parte, pero queriendo ser el otro protagonista del libro, el niño que pierde a su familia en el bombardeo y que crece odiando al soldadito volador que no conoce.

Gracias por comprar el libro. Oye, ¿puedes comprar otro ejemplar?... De ninguna parte es un libro pensado para regalar. Acertarás con el regalo. Además, como lo estás leyendo, podrás hablar del libro con conocimiento de causa.


viernes, 20 de agosto de 2021

Para torear a Nigeriano y a Feminista

 La alcaldesa de Gijón está indignada. En la plaza de toros le iban a torear a Nigeriano y a Feminista. Eran dos toritos con caras inocentes y cuernos para defenderse. Delante habría dos toreros, o uno, no sé. Una no entiende de toros. La alcaldesa de Gijón entiende más. Por eso dijo que por aquellos muertos no pasaba.
 Los taurinos no entienden a la alcaldesa. Piensan que Nigeriano y Feminista estaban bien bautizados. Les pusieron dos nombres a la moda. Los toritos asentían cuando los llamaban. Todo iba bien.
 Los antitaurinos celebran la decisión de la alcaldesa de Gijón. La ponen de ejemplo. Esperan que los demás alcaldes y alcaldesas se sumen al cierre de plazas de toros. No importa los nombres de los toros. O sí importa. Seguro que hay más ganaderos que repiten nombres en los bautizos de su ganado bravío. Habrá más Nigerianos y Feministas. Los nombres se ponen de moda.
 Nigeriano y Feminista no dicen nada. Hoy los han llamado Careto y Rubia. Volvieron a asentir contentos.



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